El primer día que llegué a la parroquia, mientras sus padres preparaban el pequeño templo de Santa Beatriz de Silva junto a otras familias, Alejandro se puso a tocar el teclado amenizando el momento. ¡Qué impresión! -me dije- sin ver y como toca. Era la preparación a la Semana Santa.
Me acerqué a sus padres y les pregunté si su hijo sabía tocar alguna canción de Misa, me dijeron que le preguntara a él; ¿Alejandro sabes tocar alguna canción de Misa?, Me contestó sonriente -sí, ¿Cual?. Tocó una pieza y quedé tan sorprendido que le dije: ¿Y el Padre Nuestro, lo sabes tocar?.
Al escucharlo me emocioné tanto que le pedí que siempre que viniera a la Misa iba a ser el encargado de tocar al menos el Padre Nuestro. Así conocí a Rafi, a José Luis y a su hijo Alejandro.
Cuando en la parte de la Misa, en la que todos invocamos a Dios Padre, las notas de Alejandro nos hacen elevarnos y al rezar el "hágase Tu voluntad" emociona a cualquiera. Ahora dejemos que sean sus padres los que nos cuenten un poco de historia de su hijo. Además de los ojos del cura que se fijaron en él, muchos otros ojos lo han visto y el impacto ha sido el mismo.
"Alejandro Peralvo Requena nació en Madrid el 10/06/1997, en la actualidad tiene 19 años.
Alejandro nació con diversas malformaciones, en cerebelo, corazón, ambos ojos, y como consecuencia de ellas es ciego total y tiene una discapacidad intelectual leve.
Durante sus tres primeros años lucho con una enfermedad en la médula que lo mantuvo con ingresos constantes en el hospital y con muy poca estimulación.
Es un niño con una fuerza y ánimo de lucha muy grande desde su nacimiento, trabajador, tenaz y todo lo que se ha propuesto hasta ahora lo ha conseguido a pesar de los obstáculos que ha encontrado todos estos años y que han sido muchos. Pero el Señor ha puesto en su camino grandes personas y profesionales que han creído en él, le han apoyado, le han enseñado y le han animado a luchar cada día.
Desde muy pequeñito ha tenido como afición la música, le gusta cantar, tocar el piano, hace teatro, etc.
Siempre se ha sentido muy querido en todos los ambientes donde se mueve pero principalmente en nuestras comunidades religiosas, pertenece como miembro honorario al Movimiento de Cursillos de Cristiandad y a la Parroquia Santa Beatriz de Silva donde hizo su primera comunión y se confirmó, estuvo en el grupo de jóvenes y en la actualidad colabora con el coro de la Parroquia.
El Señor le ha hecho muchos regalos pero el último ha sido poder tocar piano en el Auditorio Nacional junto a la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, dirigido por Emilio Aragón, participando en un programa llamado “Mosaico de Sonidos” al que llego de la mano del grupo Amas Escena donde va dos días en semana, en este proyecto ha podido participar entre otras cosas gracias a la formación musical recibida desde que tenía nueve años en la escuela de música Estímulos a la que va un día en semana".