Las lluvias persistentes de las dos últimas semanas han provocado diversos daños por anegación en el Centro Parroquial. El miércoles 14 por la mañana el aluvión de agua fue de tal magnitud que la precaria cubierta del recinto parroquial no pudo contener la lluvia, que se filtró a raudales, como muestran las imágenes. Se tuvieron que suspender las catequesis y actividades de la tarde, y un grupo de voluntarios estuvo hasta la noche recogiendo el agua filtrada. Los desperfectos en la tarima y enseres de madera son abundantes.
